Dosa
El dosa aparece entre las nubes
y se desvanece junto a la niebla
- Arma principal/secundariaHwando/Pipa
- Tipo de combateCuerpo a cuerpo
El dosa empuña un imponente hwando y una pipa que exhala nubes. Como digno heredero de la escuela Sangdo, sigue el camino de la iluminación en su búsqueda de la unión con el universo.
Invoca arqueros de nube imbuidos con energía umbría y lanceros de nube con energía lumínica para desatar numerosos ataques. Además, puede usar su pipa para generar densas cortinas de humo, ocultando su presencia antes de lanzar un ataque letal con su formidable hwando.
Ten cuidado, pues el dosa podría surgir de las nubes en cualquier momento.
El sable de las nubes que ha despertado
la generación de los cinco elementos.
- Arma del DespertarSable sublime
- DonSable sublime
- Tipo de combateCuerpo a cuerpo/A distancia
Después de un largo peregrinaje, el dosa despierta y retoma la tradición del Taehak, empuñando el sable sublime y el cascabel. Con un profundo entendimiento de los cinco elementos y las energías lumínica y umbría, alterna entre vitalidad y calma, rugiendo con poder en sus combates espectaculares. Los cinco elementos, que maneja con maestría gracias al cascabel, a veces embellecen el entorno con suavidad y otras con ferocidad.Si los enemigos del dosa ven cómo los cinco elementos —madera, fuego, tierra, metal y agua— se alternan sin cesar arrasando todo a su paso, no podrán ni confiar en el suelo que pisan.
El dosa domina las nubes a su antojo
gracias al poder de un objeto místico
- Arma del RenacerHwando/Pipa
- Tipo de combateCuerpo a cuerpo
En su Renacer, el dosa recupera el poder ancestral gracias a un objeto místico, permitiéndole dominar el arte secreto de la escuela Sangdo. Con un control absoluto sobre las nubes, invoca al general de las nubes que persigue al enemigo hasta su último aliento.
No solo envuelve su hwando con nubes, sino que también cubre su propio cuerpo, permitiéndole desaparecer sin dejar rastro y confundir a sus adversarios. El dosa desorienta a sus enemigos, dejándolos indefensos, y ataca sus puntos débiles con precisión letal. Combinando la energía umbría y lumínica de manera más eficaz, se convierte en un oponente no pocos osarán desafiar.
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Elige una clase para comenzar tu aventura en busca de los secretos antiguos.Dosa
- Arma principal/secundariaHwando/Pipa
- Tipo de combateCuerpo a cuerpo
El dosa empuña un imponente hwando y una pipa que exhala nubes. Como digno heredero de la escuela Sangdo, sigue el camino de la iluminación en su búsqueda de la unión con el universo.
Invoca arqueros de nube imbuidos con energía umbría y lanceros de nube con energía lumínica para desatar numerosos ataques. Además, puede usar su pipa para generar densas cortinas de humo, ocultando su presencia antes de lanzar un ataque letal con su formidable hwando.
Ten cuidado, pues el dosa podría surgir de las nubes en cualquier momento.
- Arma del Despertar DonSable sublime
- Tipo de combateCuerpo a cuerpo/A distancia
Después de un largo peregrinaje, el dosa despierta y retoma la tradición del Taehak, empuñando el sable sublime y el cascabel. Con un profundo entendimiento de los cinco elementos y las energías lumínica y umbría, alterna entre vitalidad y calma, rugiendo con poder en sus combates espectaculares. Los cinco elementos, que maneja con maestría gracias al cascabel, a veces embellecen el entorno con suavidad y otras con ferocidad.Si los enemigos del dosa ven cómo los cinco elementos —madera, fuego, tierra, metal y agua— se alternan sin cesar arrasando todo a su paso, no podrán ni confiar en el suelo que pisan.
- Arma del Renacer Hwando/Pipa
- Tipo de combateCuerpo a cuerpo
En su Renacer, el dosa recupera el poder ancestral gracias a un objeto místico, permitiéndole dominar el arte secreto de la escuela Sangdo. Con un control absoluto sobre las nubes, invoca al general de las nubes que persigue al enemigo hasta su último aliento.
No solo envuelve su hwando con nubes, sino que también cubre su propio cuerpo, permitiéndole desaparecer sin dejar rastro y confundir a sus adversarios. El dosa desorienta a sus enemigos, dejándolos indefensos, y ataca sus puntos débiles con precisión letal. Combinando la energía umbría y lumínica de manera más eficaz, se convierte en un oponente no pocos osarán desafiar.